lunes, 31 de enero de 2011

Negocio asegurado

Las visitas oficiales de los presidentes de gobierno y primeros ministros son aprovechados por entidades privadas como viajes de negocios. El pasado 16 de enero, Cristina Fernández de Kirchner anunció en su facebook el inicio de una gira que comenzaba en Kuwait para trasladarse después a Qatar y Turquía. Una delegación de empresarios viajó de forma separada a  la comitiva gubernamental y se unieron a la gira para realizar propuestas de inversión.

 “El objetivo es intensificar las relaciones comerciales con los nuevos compradores de productos argentinos” explicaba el comunicado emitido por la presidenta de Argentina antes de emprender la gira por Oriente Medio. El ministro argentino de Planificación Federal Julio de Vido se reunió durante la visita con el ministro de Petróleo de Kuwait, el jeque Ahmad Al-Abdullah. Según el diario La Jornada De Vido informó a su interlocutor de las actividades que lleva a cabo la empresa estatal de la energía argentina (ENARSA) y de que en breve realizará una gran licitación de áreas offshore. Se conoce como actividades offshore las que una empresa con sede en un determinado país realiza cuando traslada sus centros de explotación o producción a un país distinto. El ministro de Planificación Federal ponía disposición de Kuwait la introducción de empresas petroleras en su territorio.


En la misma reunión se encontraban Exequiel Espinosa, presidente de la empresa ENARSA y  Farouk al-Zanki. Se trata del director ejecutivo de la empresa petrolera Kuwait Petroleum Corp, (KPC) entidad estatal responsable de los hidrocarburos de Kuwait. "A través de una red de compañías, Kuwait tiene presencia en Asia, Africa y Europa, pero que Sudamérica era aún una meta pendiente" declaró el representante de KPC. Ministros y funcionarios se reunían para allanar el camino a un acuerdo comercial entre ENARSA y KPC, por el cual la entidad Kuwaití accede al mercado sudamericano y la empresa argentina conseguía participar sus licitaciones a inversores extranjeros. Ministros, funcionarios e incluso presidentes de gobierno se ponen al servicio de la economía privada avalando con su presencia los acuerdos. La viabilidad del proyecto queda así garantizada para los inversores. En tiempo de crisis económica como el que vivimos, contar con el aval de las fuerzas políticas elimina la incertidumbre de las empresas y las incita a realizar inversiones.

El caso protagonizado por Argentina y Kuwait no es un ejemplo aislado, sino del último caso de una práctica cada vez más generalizada. Se ha convertido en una algo común que junto a ministros y altos funcionarios que acompañan a los máximos dirigentes políticos viajen también cientos de empresarios. Compañías dedicadas a  comercio, energías renovables, infraestructura y finanzas son las entidades privadas que obtienen mayor beneficio de estas reuniones bilaterales.

El pasado mes de diciembre las autoridades chinas emprendieron un viaje oficial por la India. El primer ministro chino, Wen Jiabao encabezó una visita que se saldó con acuerdos bilaterales con un valor aproximado de 20.000 millones de dólares. Entre los acompañantes de Jibao se encontraban unos 300 directivos de empresas. Reliance Power que en su página web se define como “la mayor cartera de generación de energía en fase de desarrollo en el sector privado en la India” fue una de las mayores beneficiadas del encuentro gubernamental. Los dirigentes chinos e indios formalizaron un acuerdo del pasado 28 de octubre, por el cual Reliance Power compraba a la empresa china Shangai Electric Group 36 equipos de generadores supercríticos del vapor de 660 megavatios, valorados en 8.290 millones de dólares. Shangai Electric Group cotiza en la Bolsa de Hong Kong y en la bolsa de Valores de Shangai. Está especializada en la distribución de equipos generadores de energía. Han sido las entidades públicas las que han favorecido su entrada en uno de los mercados más fuertes del mundo: la India. Las autoridades políticas avalan los acuerdos comerciales alcanzados por dos empresas privadas.

La línea que separa lo público y lo privado es cada vez más difusa. Empresarios y ministros negocian en igualdad de condiciones en reuniones bilaterales. Las autoridades públicas ofrecen información privilegiada y seguridad, las empresas privadas aportan dinero. Negocio asegurado.







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